VIDA PRÁCTICA

Hola familias, 

¿Cómo estáis?

Esperamos que sigáis estupendamente.

Hoy venimos con una nueva entrada y es que creemos que a todo hay que sacarle el lado positivo, así que....

¿Qué contextos de aprendizaje nos puede aportar esta situación?

Hablemos de la vida práctica.

Ya Montessori lo recoge como uno de los pilares básicos en su metodología.

Se trata de dar autonomía a los niños/as a través de las actividades cotidianas de nuestro día a día.

Muchas veces subestimamos todo lo que los niños/as son capaces de hacer, solo tenemos que dejar que lo intenten y veremos cómo nos sorprenden.

Montessori tiene una frase que creemos es muy acertada:

"Cualquier ayuda innecesaria, será un obstáculo para el desarrollo"

Por ello, os vamos a explicar una serie de situaciones que vivimos diariamente, de las que nuestros niños/as pueden extraer valiosos aprendizajes:

1. PRACTICAR LA AUTONOMÍA.

 Ahora que tenemos más tiempo y vivimos algo menos pegados al reloj, es un buen momento para dejar que los niños/as:

-Se vistan

-Se desvistan

-Se laven el cuerpo

-Se lo sequen

-Comiencen a lavarse los dientes

-Se cepillen el pelo...

Todo esto sin prisas y de manera autónoma. Sabemos que muchas veces no saldrá perfecto a la primera y encontrarán dificultades, pero que los hagamos partícipes y valoremos sus capacidades, les hará ganar en confianza y desembocará en una auto imagen positiva de ellos mismos.

2. PONER LA LAVADORA

Meter la ropa sucia dentro de la lavadora, clasificándola por colores, observando si cabe todo, si no, si hay muchas o pocas prendas...todo esto nos hace trabajar conceptos matemáticos de una manera muy práctica y entretenida para ellos/as.

3. TENDER LA ROPA.

(Siempre que no sea peligroso)

El hecho de sacudir y utilizar las pinzas pone en marcha un montón de mecanismos relativos a la motricidad fina y el control del cuerpo. A través de esta simple actividad ,desarrollan la fuerza en sus dedos y su coordinación óculo-manual.

4. COCINAR

Convertir la cocina de casa en un "laboratorio" de experiencias.

A los niños/as les asombra ver como los ingredientes se transforman con el proceso del cocinado.

Siempre y cuando no sea peligroso, resulta interesante que participen en el proceso, ya que les permite:

- experimentar con diferentes texturas

-prestar atención a instrucciones, desarrollando así la capacidad de atención.

-observar el proceso de transformación

5. PONER Y QUITAR LA MESA:

Esta sencilla tarea implica acciones de razonamiento lógico, espacial y numérico.

A través de ello, trabajamos con la clasificación de los utensilios, la correspondencia e incluso en

algunos casos, pueden iniciarse el conteo.

6. FREGAR LOS PLATOS.

Esta tarea, pone en marcha todo un mecanismo de coordinación bimanual y toda una experiencia sensorial, por ejemplo a través de la temperatura del agua y la espuma del jabón.

Evitaremos objetos que puedan cortar, como pueden ser los utensilios de cristal, siendo más aconsejable utensilios de plástico, cazuelas...

7. LIMPIAR LOS CRISTALES.

Esta es una acción muy llamativa para los niños/as y que nos ayuda a trabajar también en el plano vertical. Si además, contamos con algún instrumento específico para ello, el interés está garantizado.

8. DOBLAR SERVILLETAS.

Una actividad muy sencilla que invita al desarrollo de la motricidad fina, la coordinación bimanual y el razonamiento espacial.

9. BARRER

Esta es una actividad que les encanta, damos buena prueba de ello ya que en clase nos sucedía constantemente.

Lo ideal sería disponer de una escoba y un recogedor de su tamaño e intentar recoger aquellas pequeñas cosas que caen al suelo. Les encanta y a través de ello, ponemos en marcha el desarrollo de habilidades de coordinación.

10. CUIDAR DE LAS PLANTAS.

Con esta actividad, además de fomentar la autonomía, desarrollamos la conciencia naturalista y de cuidado por el medio ambiente.

Preocuparse de si tienen agua, si están limpias, si hay que regarlas...

Una actividad interesante puede ser limpiar y secar  todas las hojas de una planta con ayuda de :

-un pincel

-un vaso de agua

- un paño.

Esta es una tarea que requiere mucha atención y concentración y mucha delicadeza.

Sobra decir que todas las actividades necesitan de la supervisión del adulto, ya que pretendemos minimizar riesgos y garantizar su seguridad.

Nadie mejor que vosotros/as conoce a vuestros peques, por lo que habrá algunas que podáis intentar, otras para las que sintáis que aún no es el momento, otras que simplemente no le causen interés o incluso algunas para las que notéis que no están preparados/as.

Solo son pequeñas orientaciones, sentíos libres de llevar (o no) a la práctica aquello que creáis más beneficioso para vuestros peques.

Esperamos que os sea de utilidad.

Muchas gracias por vuestra atención y ¡Hasta el próximo lunes!