MIEDO A LA SALIDA

Hola familias,

¿Cómo estáis? Deseamos que sigáis estando genial.

¿Cómo están siendo estos días?
Algunas familias nos habéis hecho llegar la felicidad que ha supuesto para los más pequeños/as el poder pasar un ratito al día disfrutando de la luz del sol y el aire libre. Sin embargo, otras, nos habéis comentado que vuestros peques, lo están viviendo de forma angustiosa.

Otras quizá tendréis retrocesos, días en los que todo va bien y de repente se tuerce...
Incluso hemos oído en la televisión y leído en los periódicos que los expertos de la psicología le ponen nombre, dicen llamarlo "síndrome de la cabaña", que no es más que el miedo a salir de casa ante esta nueva situación.

No sabemos si nuestros peques tendrán este síndrome o si simplemente les angustia pensar en lo que se van a encontrar, el ver a la gente con las mascarillas, el tener que salir de su casa, ese espacio en el que tan protegidos se sienten, después de tanto tiempo...

Es por ello por lo que hoy venimos con esta nueva entrada, para abordar el miedo a la salida tras este periodo de confinamiento.

Esta situación no está siendo sencilla para nadie, y menos aún para los niños/as, ya que de un día para otro y sin poder entenderlo, han visto como toda su rutina se ponía patas arriba.
Aún así, siempre nos dan una lección y han sabido adaptarse a esta nueva situación y sobrellevarlo con una sonrisa.
Sin embargo, ahora es momento de salir, y el cambio al que se enfrentan es muy grande:
Salen a una realidad totalmente diferente a cómo la dejaron.

Es totalmente normal que aparezca el miedo, la desconfianza, la rabia...

Por ello, os queremos echar una mano y daros algunas pautas que quizá os puedan servir de ayuda.

Estrategias sencillas para evitar traumas y rabietas durante la salida:

1. Explicar las normas:

Acordándonos de hacerlo siempre en positivo. Anticiparnos a lo que va a pasar, les da seguridad a los mas pequeños/as. Por ejemplo:

- Hay que lavarse las manos antes de salir y al regresar
- Podemos saludar a los amigos/as pero desde lejos.
-Tenemos que volver a casa cuando pase el tiempo.

2. Prepararles emocionalmente:

Los niños/as van a notar un gran cambio entre el mundo que dejaron y el que verán.
Conviene explicarles que:
-los parques estarán cerrados
-habrá poca gente por la calle
-que es normal ver a la gente con mascarilla...

3. Repasad las normas antes de salir:

El repaso también ayuda a mantener las normas activas en la salida, lo que ayudará a prevenir enfados y rabietas.

4. Hacer un recorrido inteligente:

Los estímulos visuales pueden disparar reacciones emocionales fuertes. Si sospechamos que el niño/a puede tener una rabieta cuando pasemos frente al parque, sería conveniente elegir un recorrido donde no pueda verlo.

5. Ayúdale a procesarlo.

Para procesar las impresiones fuertes y ayudar al niño/a a integrarlas emocionalmente, es importante conversar sobre lo que hemos visto. Podemos aprovechar a realizar preguntas como:
¿Has visto algo distinto? ¿Te ha gustado pasear?

Y si aún así le da miedo salir de casa...

1. No le fuerces ni presiones.

Si el niño/a tiene miedo, la mejor manera de darle seguridad es hacerle sentir respetado y comprendido.

2. Evalúa sus miedos.

¿Le da miedo el virus?
¿Le da miedo que la policía le regañe?
¿Vio como los vecinos gritaban a alguien desde los balcones?

3. Desmonta sus miedos con calma y cariño:

"La policía ha dicho que ya podemos salir, no nos regañarán"
"Nadie te va a gritar ni se va a enfadar contigo"

4. Comparte tus emociones:

El niño/a se contagia emocionalmente de su familia. Podemos usar frases como : "A mí me apetece pasear"

5. Dale una prueba de realidad.

Si todavía le cuesta, no le fuerces. Invítale a asomarse al balcón para ver a otros niños/as pasear. Le ayudará a ganar confianza para el día siguiente.




Esto son solo unas pequeñas pautas orientativas, pero nadie mejor que vosotros para saber lo que vuestros/as peques necesitan.

Y sobre todo, tened mucha paciencia, validad sus emociones y acompañadles en ellas, es una situación complicada que para los niños de 2-3 años se hace difícil de entender.

Seguid confiando en vosotros/as, lo estáis haciendo bien, familias!

Desde aquí os damos las gracias por toda la información que compartís con nosotras, ya que nos permite daros una respuesta acorde a las necesidades y dudas que nos planteáis.

¡Muchas gracias!

Os echamos mucho de menos.

Os mandamos un beso gigante.

¡Hasta la próxima!