Comenzábamos la semana con una sensación estupenda, después de las experiencias vividas los días anteriores, pero nuestros aprendizajes sobre el río Nilo solo acababan de empezar.
No podíamos llevarnos el agua de la semana pasada a casa (supusimos que para vosotros, familias, tener en casa una piscina de manera continua, no iba a ser una buena idea), así que Cloe, nos proporcionó unos materiales estupendos (pulverizadores y tintes), con los que poder crear nuestro propio río Nilo.
Investigamos un poquito sobre su color y sus diferentes tonalidades, realizando diferentes mezclas , y una vez que llegamos a los colores deseados, dejándonos llevar de la mano de la creatividad y poniendo a su servicio el desarrollo de nuestras destrezas motrices...
¡ NOS PUSIMOS MANOS A LA OBRA!
bueno quien dice manos, también dice cara, y estas imágenes dan buena prueba de ello.
Esta semana también pudimos a poner en marcha todos nuestros sentidos, en el más amplio sentido de la palabra.
Nuestra instalación de la simulación del reflejo del agua, con la música de su sonido de fondo, nos trasportó a un estado de serenidad y calma, en el que pudimos experimentar, desde la libertad de movimiento, un sin fin de sensaciones.

Y qué decir de nuestras bandejas de gelatina. Quedo claro que nuestras luciérnagas pusieron a prueba todos sus sentidos pero sobre todo, sus papilas gustativas.
La manipularon, sí, pero llegó un momento en el que fue inevitable no probarla. Menudo almuerzo doble que tuvimos ese día, como para perdérselo.
La psicomotricidad estuvo de cargada de grandes momentos, tan únicos y divertidos como estos:
Nuestra semana finalizó, con una sesión de educación emocional, en la que pudimos iniciar nuestra careta del monstruo amarillo, dejando constancia, que mis pequeñas luciérnagas son todas y cada una de ellas, unas artistas.
Esperamos que esta pequeña ventana por donde mirar todo lo que hemos hecho en el cole os haya gustado y no dudéis en dejar vuestras opiniones.
Hasta la próxima semana y como siempre...
¡QUE LA LUZ OS ACOMPAÑE!
bueno quien dice manos, también dice cara, y estas imágenes dan buena prueba de ello.
Esta semana también pudimos a poner en marcha todos nuestros sentidos, en el más amplio sentido de la palabra.
Nuestra instalación de la simulación del reflejo del agua, con la música de su sonido de fondo, nos trasportó a un estado de serenidad y calma, en el que pudimos experimentar, desde la libertad de movimiento, un sin fin de sensaciones.

Y qué decir de nuestras bandejas de gelatina. Quedo claro que nuestras luciérnagas pusieron a prueba todos sus sentidos pero sobre todo, sus papilas gustativas.
La manipularon, sí, pero llegó un momento en el que fue inevitable no probarla. Menudo almuerzo doble que tuvimos ese día, como para perdérselo.
Nuestra semana finalizó, con una sesión de educación emocional, en la que pudimos iniciar nuestra careta del monstruo amarillo, dejando constancia, que mis pequeñas luciérnagas son todas y cada una de ellas, unas artistas.
Esperamos que esta pequeña ventana por donde mirar todo lo que hemos hecho en el cole os haya gustado y no dudéis en dejar vuestras opiniones.
Hasta la próxima semana y como siempre...
¡QUE LA LUZ OS ACOMPAÑE!
No hay comentarios :
Publicar un comentario